miércoles, 8 de diciembre de 2010

El puñal de "La Mataora"


El puñal de "La Mataora"

«Simeón... dijo a María, su madre: "Este está puesto para que muchos en Israel caigan o se levanten, y para ser signo de contradicción. Y a ti misma una espada te atravesará el alma, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones "» (Le 2,34-35).


 
Este puñal es una de las joyas más preciadas de la Señora, no sólo por su valor material, plata sobredorada, sino también por ser una de las más antiguas que se poseen, y sobre todo por ser una donación de las muchas que hizo Doña Encarnación Osuna Noguera. Es de estilo barroco, con adornos de acanto alrededor de una rosa central de la que parte la hoja y el mango. Al principio de la hoja tiene la inscripción de la donante y al final de la misma la fecha: AÑO 1916.


Doña Encarnación Osuna Noguera es un personaje destacado en la historia de nuestra Hermandad, puesto que le tocaron vivir acontecimientos de suma trascendencia histórica en los comienzos del siglo XX, aparte de resultar la donante de algunas de las piezas más importantes del patrimonio de bordados y orfebrería que atesoramos. Esposa que fue del afamado diestro local, Antonio Reverte Jiménez, enviudó como se sabe en 1903, siendo aún muy joven. Desde su casamiento, ya fue conocida por todo el pueblo con el apodo de “La Mataora”. Siempre se distinguió por su soleanía y devoción sin límites hacia nuestros Titulares, siendo su residencia durante muchos años el lugar en el que se conservaban algunos de los enseres de la Hermandad, por su cercanía a la Capilla de San Gregorio y por la disposición favorable de su dueña a todo lo concerniente a su Hermandad de la Soledad. Con las vueltas que da la vida, el gran patio de esa casa principal de doña Encarnación, es ahora propiedad de la Hermandad de la Soledad.



La Junta de Gobierno elegida en 1907 estaba encabezaba por su cuñado, Manuel Velasco Zambrano (esposo de su hermana Esperanza), y la designó como Camarera de Nuestra Señora, cargo que desempeñó hasta que empezaron las hermanas Palop Zambrano a efectuar ese cometido. Con lo que se deben a la maestría de doña Encarnación la belleza con que luce la Virgen Santísima en tantas fotografías históricas de nuestra Hermandad, de esos comienzos del siglo pasado.


Aparece siempre en lugar eminente como patrocinadora de mejoras en la Hermandad, como se deduce de la lectura de las actas de ese periodo, que la citan en diversas ocasiones encabezando comisiones petitorias para hacer frente a los gastos que se originaban como consecuencia de los nuevos enseres que se iban adquiriendo. Y como decíamos, fue la donante de varias piezas de importancia de nuestro patrimonio; principalmente el hermosísimo puñal de pecho de la Virgen (1916), y la saya de dibujo asimétrico (años 20) que tantas veces luce Nuestra Señora con ocasión de las procesiones de Bajada al Septenario y posterior Subida a San Gregorio.



Falleció, ya mayor, con el respeto y admiración de todos los soleanos y los alcalareños en general, ganado por sus obras. Merece sin duda un homenaje de gratitud esta gran señora, que durante toda su vida evidenció la enorme devoción profesada al Señor y a la Virgen Santísima.

(Texto biográfico: Mariano Velázquez, archivero Hermandad de la Soledad)




3 comentarios:

  1. Por curiosidad, ¿tienes alguna información más sobre Manuel Velasco Zambrano, como sobre que hizo durante su mandato u otro tipo de información??

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  2. Espero que esto sane tu curiosidad, me lo ha mandado Mariano Velázquez, archivero de la hermandad:

    Manuel Velasco Zambrano es un personaje de trascendencia en la historia de la Hermandad, injustamente olvidado y eclipsado por la personalidad de su antecesor (el presbítero Manuel Zambrano) y su sucesor (Hermenegildo Velázquez). Resulta elegido Manuel Velasco Zambrano como Hermano Mayor en 1907, en un Cabildo que presidió el cura don Rafael de la Corte, y en ese momento se toman dos decisiones de importancia: la redacción de nuevas Reglas (al haber quedado anticuadas las de 1832) y la realización de un Inventario General de Bienes de la Hermandad.



    Una de las principales virtudes de Manuel Velasco es que supo rodearse de soleanos de gran altura: el Teniente de Hermano Mayor Antonio Bernarte Domínguez, el secretario Hermenegildo Velazquez, el segundo secretario Manuel Calvo (escritor que fue de gran fama en la Sevilla de los años 20), el tesorero Francisco Romero Ortega (padre de Manolo “Francisquito”), Leonardo Velázquez Ojeda, Joaquín Palop Zambrano, etc. Todo un lujo de Junta de Gobierno, con personas muy capaces e influyentes en la sociedad alcalareña de los comienzos del siglo XX. Es más, el mismo Manuel Velasco Zambrano fue Alcalde de Alcalá durante algunos años, coincidentes con su mandato en la Hermandad, que se extendió hasta los mediados de los años 20.



    Estaba casado Manuel Velasco con Esperanza Osuna Noguera, hermana de Encarnación “La Mataora”, resultando esta última elegida Camarera de la Virgen, con la ayuda de las hermanas Palop. El mandato de Manuel Velasco se caracteriza por el afianzamiento de unas nuevas formas de gobierno de la Hermandad, conforme a los dictados de las nuevas Reglas, que nos acercaban a los cánones de la Semana Mayor Hispalense. Consultar las actas de estos años, supone encontrarnos con una serie de nombres trascendentales en nuestro devenir, encabezando comisiones petitorias, con grandes proyectos en ciernes, … Son unos años de transición entre dos periodos intensos, puesto que a su sucesor, Hermenegildo, le tocaría vivir los graves acontecimientos de la Segunda República y Guerra Civil.

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  3. Muchas Gracias, me ha ayudado a conocer un poco más a mi antepasado.

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